LA GENERACIÓN PERDIDA ANTE LA POLITICA: EL MENSAJE

LA GENERACIÓN PERDIDA  ANTE LA POLITICA
Una generación que no asume ni ejerce su responsabilidad política, es una generación condenada a ser gobernada y manipulada en el nombre de intereses ajenos. Una generación que no acepta su destino como ciudadanos políticos, es una generación condenada a la precariedad económica y a la autoexclusión social.


¿CÓMO ES POSIBLE QUE NUESTRO MUNDO ESTÉ CAMBIANDO Y NUESTRA POLITICA QUEDE INTACTA?
El mundo está cambiando, la crisis lo confirma, nuestro mundo está cambiando. ¿Cómo es posible que nuestro mundo esté cambiando y nuestra política quede intacta? La política es un espejo de la realidad, pero, ahora mismo, tal y como la conocemos, la política en España es un espejo de la irrealidad.
Internet existe, las nuevas redes sociales existen, una nueva generación distinta a la de sus padres existe, sin embargo… el mundo nunca va a estar preparado para esta nueva generación, si esta  nueva generación no se decide a tomar el mundo.


EL APARTHEID DE OPORTUNIDADES

La generación perdida española ha sido mantenida convenientemente en un lamentable estado de minoría de edad durante demasiado tiempo, la solución a la amenaza de una prolongación a perpetuidad de esta condición reside en esta generación misma. En el necesario cambio de actitud de la generación en su conjunto, a través del descubrimiento de una identidad común, de destino común compartido, de la experiencia de humillación generacional compartida: el apartheid de oportunidades a la que la generación perdida de este país está sometida.


EL APARTHEID ECONOMICO
Este apartheid de oportunidades, este especial ensañamiento de la crisis con esta generación, se está transformando con el paso del tiempo en un autentico apartheid económico, y en una amenaza de estancamiento a medio y largo plazo con un peligrosísimo estrangulamiento demográfico y generacional.


LA CONQUISTA DEL PODER POLITICO

Este estado de cosas, digámoslo de una vez, es intolerable, y no debe seguir su curso. El primer deber de la generación perdida es la conquista del poder político. Sólo una generación representada parlamentariamente por una partido político nuevo, que defienda sus intereses ciudadanos, es una generación que puede aspirar a cambiar el signo de su destino.


TODA CRISIS ECONOMICA PONE DE RELIEVE 

Nuestro sistema esta pervertido política y legalmente. Toda crisis económica pone de relieve cuáles son las clases dominantes y cuáles son las sometidas, y cuanto más se prolonga esa crisis, con más claridad se manifiesta quien tiene el control y quien es controlado.


EL INDICE DE PARO DE LA GENERACIÓN PERDIDA

El índice de paro de la generación perdida en España es el indicador clave de este diagnóstico crítico. Esta generación está más claramente desprotegida, está más claramente discriminada y se encuentra en una situación de más innegable vulnerabilidad y precariedad que ningún otro colectivo.
Esta desprotección, este proceso de exclusión galopante, no es más que la manifestación real del desprecio masivo que la clase política siente por la generación perdida.


TODA UNA GENERACIÓN DESCLASADA
Toda una generación desclasada, es la más clara sentencia de muerte de la clase media de este país. Toda una generación desclasada, es la confirmación más clara de que la vida política en este país no existe. Toda una generación desclasada, es la constatación más evidente de que la corrupción y la inopia es la única política de este país.  La democracia quizá murió hace tiempo. Es tiempo de oligarquías y partitocracias, de estatus quo y demagogias.


ES TIEMPO DE REGENERAR LA DEMOCRACIA

Es tiempo de regenerar la democracia, la democracia nos necesita, sin nosotros, sin nuestra generación, tan sólo es una democracia degenerada. Jóvenes sin futuro de toda España, la democracia nos necesita, es tiempo de regenerarla.


NOSOTROS SOMOS UNA GENERACIÓN DE CARNE Y HUESO 

Nosotros no somos populistas. Nosotros no somos demagogos. Nosotros estamos hechos de carne y hueso y nuestro dolor es de carne y hueso, y nuestro hastío se hunde en nuestra carne y en nuestros huesos. Nosotros somos una generación de carne y hueso.


NOSOTROS, LOS AQUÍ PRESENTES
Nosotros, los aquí presentes, los millones de jóvenes humillados, los millones de jóvenes sin acceso a la financiación, los millones de jóvenes destinados a no  poder mantener a nuestros propios hijos, los millones de jóvenes condenados a la precariedad perpetua, no somos una generación, somos la regeneración política de esta país.
   


UN MENSAJE MUY CLARO

 Nuestro mensaje es de carne y hueso, y de nervios y de vísceras y de dignidad. Nosotros, La Regeneración, se ha organizado, se está organizando para que se enteren los políticos apoltronados en su corrupción y en su inopia, de que esta generación perdida no se resigna, de que esta generación perdida existe aquí y ahora, y sufre aquí y sufre ahora, y reclama su parte aquí y ahora. Y no reclama su parte, sino que reclama repartir ella misma, y no pone la mano sino que pone su voto, y no quiere subsidios ni prestaciones sino que exige nuevas condiciones y nuevas relaciones.
Esta generación perdida trae un mensaje muy claro: ¡fuera de nuestros escaños!

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