martes, 21 de junio de 2011

EL NAUSEABUNDO FLIRTEO DE LA CLASE POLITICA TRAS EL 19J

Tras el rotundo éxito de participación y el modélico comportamiento manifestado  en las concentraciones social-reivindicativas  del pasado  19J por toda España y parte del extranjero, la clase política, hábilmente asida al poder, no ha tardado en iniciar un viraje estratégico en su relación con el fenómeno social del 15M. 

La supuesta “comprensión” manifestada por portavoces del gobierno y otras figuras de la oposición con respecto al 15M, no son más que muestras de ese recalcitrante paternalismo partitocrático, que empieza a sentirse incomodo ante la creciente adhesión suscitada en torno a este nuevo fenómeno social. 

Estimados Señores del Establishment, basta ya de paternalismo partitocrático y de condescendencia omnicomprensiva: No queremos vuestra comprensión, queremos que os larguéis de vuestro sillón. 

Si nos comprendéis tanto como decís, ¿Por qué nos habéis llevado a esta situación de decepción masiva e  indignación absoluta? ¿Por qué ha hecho falta mover cielo y tierra, dormir a la intemperie, ser boicoteados por agentes infiltrados para justificar cargas policiales contra inocentes, arrestos, contusiones, brechas y demás? Si lo comprendéis todo,     ¿Por qué no se os cae la cara de vergüenza? ¿Por qué seguís dando cobijo al abuso económico y queréis recrudecerlo más aún con el futuro  Pacto del Euro y demás  artimañas pro-europeas que minan las condiciones de una vida digna para este pueblo y las del resto? 

Simpatizantes del 15M, no os dejéis embaucar por estas delicadas caricias del lobo.  Este nauseabundo flirteo de los grandes partidos con el Movimiento, es un insulto más al 15M y una vil táctica para intentar  capitalizar votos potenciales de un futuro que se les escapa. Una vez más, actitudes así, demuestran el desprecio de la clase política por sus ciudadanos, al hacer una cínica tentativa de lavado de imagen para congraciarse con los indignados.

Si la “indignación” empieza a utilizarse como producto de marketing político por parte de los grandes partidos, que ya comienzan  a querer apropiarse de parte del discurso del 15M  para rentabilizar sus propios fines electoralistas, el significado de la palabra indignación quedará completamente  banalizado. Un significado que jamás debería alejarse demasiado del culto al respeto humano  que se merece todo ciudadano.


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