martes, 7 de junio de 2011

LA ESTRATEGIA CONTINUIDAD: LA GUERRA DE ATRICIÓN

El poder fascinante del 15M reside en su  resistencia a ser encasillado, en el momento que cometa el error de autodefinirse, se transformará en un producto perfectamente preparado para ser destrozado por la trituradora mediática que dirige la opinión pública de cada país. 

Si queremos marcar un punto de inflexión en la historia de la democracia, debemos crear símbolos nuevos, tan transversales y escurridizos como el Movimiento mismo. Símbolos difíciles de empaquetar y  gestionar por el Media, que tiene un especial interés en desacreditar y ridiculizar al Movimiento. Símbolos nuevos que trasmitan solidaridad y unidad, y aseguren la continuidad de la lucha en esta  guerra de atrición contra la imagen del poder establecido.

Tony Blair en su encuentro con Zapatero en la Moncloa, recientemente dijo: “El problema de permitir que una protesta se prolongue demasiado a lo largo del tiempo, es que se cree la sensación de que sus exigencias son, de hecho,  legitimas”… Y ahí reside el peligro para ellos! En la imagen de legitimidad que nos puede aportar la consolidación de la continuidad. 

Pero, y esto es fundamental, no habrá continuidad sin unidad. La unidad es el bien más precioso que tenemos. En el momento que nos separemos o nos dejemos separar seremos presas de estereotipos para los que la maquinaria del poder ya tiene preparados potros de tortura mediática. Unidos somos el 15M, separados somos apenas nada. 

El sistema solo tiene miedo a nuestra continuidad en la unidad, todo lo que nos invite a separarnos, proviniendo de iniciativas internas o externas, es el enemigo.

Podemos postular  mil y una razones, posiblemente, muchas de ellas, no faltas de algún tipo de fundamento, para decidirnos a tomar caminos distintos. Pero eso siempre será a costa de sacrificar nuestra unidad y, por lo tanto, también los intereses comunes que circundan y atraviesan al Movimiento: paro, precariedad, vivienda, injusticia financiera. 

En este momento tan delicado la lucha por la continuidad solidaria es la esencia de nuestra resistencia para alcanzar la legitimidad mediática. Apelar inoportunamente a iniciativas como: autodeterminación, incursiones de guerrillas antiglobal a instituciones bancarias, ataques indiscriminados a multinacionales,  o sencillamente persistir en un tono de  enconamiento y enquistamiento ideológico interno al Movimiento,  sólo nos conducirá a la autodivisión, a la automarginación como movimiento social y a la pérdida de credibilidad total frente a nosotros mismos y frente al mundo. Pasaremos  de ser un movimiento complejo e incomodo para muchos grupos poderosos, a una especie de circo del Sol embrutecido y envanecido en ilusas utopías.

Seamos sensatos, seamos maduros, no es tiempo de jugar a la revolución, es tiempo de ser adulto, de aparcar las hormonas y utilizar las neuronas, de plantar cara a este sistema insostenible con valentía, temple, solidez, prudencia, astucia, reflexión, solidaridad y paciencia.

Ánimo a todos!

1 comentario:

  1. "...tiempo de ser adulto, de aparcar las hormonas y utilizar las neuronas.." Sensatas palabras. Que sin dudar suscribo. Como toda la referencia a la unidad.
    Adelante. Un abrazo.

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