martes, 31 de mayo de 2011

LA MASIVA INDIGNACIÓN GENERACIONAL

Lo que verdaderamente nos unió a todos en el 15M fue la suma de lo Irracional y la Fatalidad: 

La dimensión Irracional,  expresada  precisamente en  nuestra dimensión más puramente Cultural: la defensa visceral del  Valor espiritual más alto que se haya inscrito en cada corazón español, a saber,  el Sentido Universal  de la Dignidad.

Junto con la dimensión de la Fatalidad, también llamada Destino, Azar o Necesidad, es decir, el horizonte de precariedad y de degradación moral, económica y social a la que esta Generación Perdida ha sido arrojada de manera masiva y en el que está condenada a subsistir de manera indefinida.

Esta repulsión unánime contra el ensañamiento indignante del que esta Generación Perdida  es objeto  por parte de políticos y banqueros, junto a este sentimiento de unidad de destino vital y de precariedad compartido; fueron los detonantes del levantamiento social del 15M en Sol.

A partir de ese momento, toda búsqueda posterior de una instrumentalización racionalista o ideológica de esa fuerza incontrolable - esa unidad,  espontanea y genuina, de Necesidad e Irracionalidad-  mediante la imposición de máximos programáticos, trabaja a destajo en la destrucción de lo más genuino que unió al movimiento: la masiva Indignación Generacional.  
 


        #GRITOMUDO


Todas las facciones ideológicas que desde entonces han intentado apropiarse de manera instrumental, por medio de asambleas, la fuerza genuina de Indignación Generacional que aglutinó de manera espontanea y masiva a todo el movimiento del 15M han traicionado las raíces de las que se nutre su fuerza originaria.  

¿Es que la indignación cabe en un programa? ¿Es que la indignación cabe en cientos de miles de programas y manifiestos? La indignación sigue muda de rabia: su máxima expresión es ese ensordecedor grito mudo que volatilizó tímpanos y oídos al ser fotografiado y visto. La indignación solo dice una cosa: manteneos unidos, frente al abuso, frente a la injusticia, frente a la barbarie de la mercantilización absoluta de absolutamente todo, frente a la barbarie de la tentativa de la mercantilización de la dignidad misma. 


En el nombre de la dignidad de toda esta generación. Se llama a la vuelta al sentido común, que en este caso no es otra, que la llamada al SENTIDO COMUN DE LA MASIVA INDIGNACION GENERACIONAL. 

Desde la plataforma social de La Regeneración 2012 se propone abiertamente una nueva iniciativa colectiva: la creación urgente de un necesario y simbólico ritual de unidad Generacional.  La convocatoria  de un GRITO MUDO COTIDIANO de una duración de unos 5 minutos a una hora determinada cada día del año en todas las acampadas , localidades o barrios de todo el mundo, con esparadrapo en boca. 

Que los esparadrapos sellen nuestros labios, para que grite con toda su fuerza nuestra dignidad. Ese silencio, ese grito ensordecedor, es la inexpugnable fortaleza de nuestra dignidad, solo él grita por encima de todo, solo él puede provocar  la unidad de todo. Ya ha habido bastante ruido y desatino ¡ACALLAD LAS ASAMBLEAS DE MÁXIMOS, QUE GRITEN LOS ESPARADRAPOS!

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